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lunes, 31 de mayo de 2010

FE POR UN SUEÑO


Dentro de los numerosos significados de la palabra sacrificio, en el diccionario, hay la siguiente definición: Abnegación, Renuncia, Desprendimiento. Sacrificar es renunciar a alguna cosa en búsqueda de un cambio es la transformación o la restauración de algo que a los ojos humanos es considerado imposible.
El hecho de Sacrificar está unido íntimamente a la fe sobrenatural, pues el hecho de dar viene incluso antes de ver el cumplimiento de la promesa de Dios. Todo es a través de la fe, pues por medio de ella conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon boca de leones (Hebreos 11; 33).
En su blog el obispo Edir Macedo explica que todos los hombres de fe que poseían sueños humanamente imposibles de ser realizados, solamente vieron el milagro acontecer cuando pagaron el debido precio de la conquista.
Abraham soñaba tener un hijo y Dios le dio las condiciones físicas para realizarlo, aunque la situación parecía biológicamente imposible, pero Abraham creyó y alcanzo. El profeta Elías tenía el sueño de desenmascarar a los profetas de Baal. Cuando se presento la oportunidad, Dios le dio la debida fe para realizarlo.
Pablo también tuvo el sueño de anunciar el Evangelio entre los gentiles (no judíos). Dios le dio la fe y el valor para hacerlo. Pero estos y todos los demás de una forma o de otra, tuvieron que pagar su debido precio de la conquista.

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