ESTEBAN EL DISCIPULO LLENO DE FE:
Del 25 al 30 de marzo del 2012.-
Cuando el Señor Jesús resucitó y subió a los Cielos, los discípulos comenzaron a anunciar todo lo que había ocurrido. Ellos predicaban que Jesús estaba vivo y que podría salvarlos. La iglesia crecía a cada día, muchas personas iban convirtiéndose y con eso las responsabilidades de los discípulos fueron aumentando también. Para ayudarlos en estos servicios, los discípulos les aprecio mejor hacer una elección y escoger siete auxiliares. Teniendo alguien para auxiliarlos, ellos continuarían predicando la Palabra de Dios sin ninguna preocupación, el número de los seguidores de Jesús crecería cada vez más.
Los discípulos escogieron hombres que hacían la diferencia; no podía ser cualquier persona, de ninguna manera. Deberían ser confianza, sabios, tener un buen comportamiento y, lo principal de todo, ser llenos de Espirito Santo. Pues estos hombres cuidarían de las viudas, de las necesidades del templo y de los discípulos. Así como fueron escogidos, los discípulos colocaron las manos sobre la cabeza de los siete y oraron, bendiciéndolos.
Esteban fue uno de los siete escogidos en esta elección. Él tenia las características que los discípulos deseaban y era un siervo lleno de fe, muy usado por Dios, y estaba dispuesto a hacer Su voluntad. Que felicidad poder encontrar alguien tan decidido, ¿no es cierto? Ciertamente, cuando agradecemos a Dios, el diablo se levanta y usa personas para entristecernos. Fue lo que ocurrió con Esteban, pues algunas personas comenzaron a decir mentiras sobre él.
Cierto día, unos hombres religiosos comenzaron a discutir con él. Pero, Esteban les respondió con mucha sabiduría y calma, que los dejo con más rabia todavía. Y así mismo como ocurre cuando nosotros respondemos con educación y calma a las personas que intentan agredirnos con las palabras. Ellos querían que Esteban reaccionara para poder hablar mal de él, pero como eso no ocurrió, ¿saben lo que ellos hicieron? Ellos pagaron algunas personas para mentir y hablar mal del comportamiento de Esteban. ¿Qué feo, verdad? Por causa de esto, Esteban fue llevando al tribunal para ser juzgado. Pero él no se desesperó ni reaccionó, al contrario, hablaba de Jesús para aquellas personas con más coraje y fe. Con eso los religiosos se quedaron tan furiosos que resolvieron llevar a Esteban para afuera de la ciudad y comenzaron a tirarle piedras. En aquel momento, Esteban podría haber reaccionado y haber pegado en aquellos hombres, pero en vez de eso se arrodillo y pidió a Dios que perdonase la actitud de ellos y que recibiese sus almas en el Cielo.
Los discípulos escogieron hombres que hacían la diferencia; no podía ser cualquier persona, de ninguna manera. Deberían ser confianza, sabios, tener un buen comportamiento y, lo principal de todo, ser llenos de Espirito Santo. Pues estos hombres cuidarían de las viudas, de las necesidades del templo y de los discípulos. Así como fueron escogidos, los discípulos colocaron las manos sobre la cabeza de los siete y oraron, bendiciéndolos.
Esteban fue uno de los siete escogidos en esta elección. Él tenia las características que los discípulos deseaban y era un siervo lleno de fe, muy usado por Dios, y estaba dispuesto a hacer Su voluntad. Que felicidad poder encontrar alguien tan decidido, ¿no es cierto? Ciertamente, cuando agradecemos a Dios, el diablo se levanta y usa personas para entristecernos. Fue lo que ocurrió con Esteban, pues algunas personas comenzaron a decir mentiras sobre él.
Cierto día, unos hombres religiosos comenzaron a discutir con él. Pero, Esteban les respondió con mucha sabiduría y calma, que los dejo con más rabia todavía. Y así mismo como ocurre cuando nosotros respondemos con educación y calma a las personas que intentan agredirnos con las palabras. Ellos querían que Esteban reaccionara para poder hablar mal de él, pero como eso no ocurrió, ¿saben lo que ellos hicieron? Ellos pagaron algunas personas para mentir y hablar mal del comportamiento de Esteban. ¿Qué feo, verdad? Por causa de esto, Esteban fue llevando al tribunal para ser juzgado. Pero él no se desesperó ni reaccionó, al contrario, hablaba de Jesús para aquellas personas con más coraje y fe. Con eso los religiosos se quedaron tan furiosos que resolvieron llevar a Esteban para afuera de la ciudad y comenzaron a tirarle piedras. En aquel momento, Esteban podría haber reaccionado y haber pegado en aquellos hombres, pero en vez de eso se arrodillo y pidió a Dios que perdonase la actitud de ellos y que recibiese sus almas en el Cielo.
CONCLUSIÓN: Amiguitos, en todos los momentos Esteban demostró que era un grande hombre de Dios y siervo. Existen muchos siervos de Dios que son así como Esteban, llenos de fe y amor por las almas. Mismo delante de aquella situación, Esteban se comportó como un buen evangelista, pues predicaba sobre el amor de Dios sin tener miedo de lo que podría ocurrir.
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