Del 17 al 22 de julio.-
Había un hombre que se llamaba Abram, y él era amigo de Dios. Para bendecirlo el Señor mando que Abram fuese a vivir a una tierra muy distante. Él obedecio correctamente la voz de Dios y por ser obediente Dios cambio su nombre por el de Abraham y le prometio que él sería padre de mucha pero mucha gente. El Señor jamás se olvida de sus promesas y las cumple en el momento indicado, ya muy viejitos Abraham y Sara tuvieron a su hijo a quien le pusieron como nombre Isaac y quedaron muy felices con él.
Cuando Isaac crecio Dios le pidio a Abraham algo muy dificil, pues le pidio que se lo entregara como ofrenda, era algo dificil porque ellos esperaron mucho para que la promesa se cumpliera y cuando ya la tenían Dios le pidio que se lo devolviera, pero Abraham aun asi obedecio, y cuando ya lo hiba a entregar Dios le dijo que no lo hiciera, porque ya le habia demostrado cuanto lo amaba. Cuando Abraham se dio la vuelta habia una ofrenda para dar para Dios.
Conclusión: Amiguitos Dios es fiel, y hizo con Abraham lo que le habia prometido (Salmos 98:3)
Si la persona es obediente, Dios atiende su pedido; por eso no debemos quedarnos tristes o con miedo. Porque las preocupaciones confunden nuestra vida.
¿Amiguitos, vamos a pedir a Dios que seamos tan obedientes como Abraham que fue amigo de Dios?
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