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DESOBEDIENCIA DE JONÁS:
Del 31 de julio hasta el 05 de agosto.-Jonás era un profeta y Dios lo había escogido para enseñar a las personas la voluntad de Dios. Un día Dios dio una orden para que Jonás vaya a la ciudad de Nínive. Los moradores de aquel lugar vivían haciendo las cosas equivocadas que desagradaban a Dios. Pues si esas personas no se arrepentían la ciudad iba a ser destruida.
El pueblo de Nínive era enemigo del pueblo de Jonás y por eso él decidió huir y esconderse de la presencia de Dios. Jonás fue a la ciudad de Jope, y allí entro en un navío que estaba yendo para Tarsis. Mientras el profeta Jonás dormía en el sótano del navío, vino una fuerte tempestad y el mar se quedo agitado. Las persona que estaban en el navío decidieron tirar todo el equipaje al mar, pues se estaban hundiendo, pero de nada sirvio, entonces ellos comenzaron a orar para que sus dioses lo salvasen.
Jonás estaba en el sótano durmiendo en un sueño profundo. Entonces el capitán del navío despertó a Jonás y dijo: ¿Cómo consigues dormir en esta tempestad? Ore también para que dios nos venga a librar.
Aquellos hombres servían a otros dioses y no conocían al Dios Verdadero. Jonás explicó que estaba huyendo de Dios y sabía que era él el culpable de toda esa situación. Entonces el decidió hacer algo ¿Saben lo que hizo? (Espere la participación de ellos). Él pidió que lo tirarán al mar, porque solo así pararía la tempestad. Aquellos hombres no quería hacerlo, pero no tenían otra opción, entonces tiraron a Jonás al mar, así paro la tempestad.
Pero saben que paso con Jonás... (Espere la participación de ellos). Fue tragado por un pez muy grande. ¡Si! Dios mando un pez muy grande para que se lo tragara, Jonás quedo tres días y tres noche en el estomago del pez, reconoció que estaba desobedeciendo a Dios y oro pidiendo perdón.
Dios perdonó a Jonás y mando a que el pez lo vomitará en una playa. Después de eso Jonás fue para Nínive y predicaba diciendo: Si ustedes no se arrepienten, en cuarenta días esta ciudad será destruida. Los Ninivitas decidieron dejar todas las cosas equivocadas, se humillaron y pidieron perdón a Dios, que vio sinceridad en aquel pueblo y desistió de destruir aquella ciudad.

Conclusión.- Jonás quiso hacer su propia voluntad, por eso sus planes no fueron como el quería y termino en el estomago de un pez. Por eso nosotros debemos obedecer a Dios y seguir su palabra, pues el el libro de proverbios 16:1 escrito esta: "El hombre propone y Dios dispone". Dios desea cumplir Su querer en nuestras vidas y realizar el milagro que tanto deseamos, pero para eso debemos ser obedientes. ¡Amén!