Del 18 al 23 de Noviembre.-
De camino a la ciudad de Damasco, Saulo tuvo un encuentro con el Señor Jesús y paso a llamarse Pablo. El comenzó un gran viaje, junto a Bernabé, por varios lugares anunciando la Palabra de Dios. Cuando llegaron a una isla llamada Chipre, el gobernador los llamo, pues deseaba escuchar Palabra de Dios. Un joven que era mago intento atraparlo, pero Pablo lo reprendió. El gobernador creyó en Jesús y quedo maravillado de escuchar la Palabra de Dios.
Pablo y Bernabé siguieron el viaje hablando de Jesús para los judíos. Ellos anunciaban que Jesucristo había muerto en la cruz para salvarnos, resucitando y estando vivo nos dio victoria. Todos querían escuchar la predica de Pablo. Los lideres judíos quedaron con celos de Pablo y comenzaron a hablar mal de el. Que cosa mas fea!!!
Pablo y Bernabé anunciaron el evangelio de Jesucristo primero para los judíos, pues Jesús vino para ellos. Pero como no los aceptaron ellos pasaron a predicar para otros pueblos. Las personas quedaron muy felices por poder escuchar el mensaje de salvación, y creer en Jesús. Pero los lideres religiosos quedaron con mucha bronca y obligaron a Pablo y Bernabé a salir de la ciudad. Pero ellos continuaron el viaje hablando de Jesús por todos los lugares donde pasaron. Ellos estaban obedeciendo a lo que Jesús mando a hacer: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.
Cuando llegaron a la ciudad llamada Listra, muchos que escucharon a Pablo y Bernabé hablar de Jesús y curar a un hombre, pensaron que ellos eran dioses, y hasta querían ofrecerles sacrificios. Pero Pablo y Bernabé los reprendieron diciendo: “ no hagan esto, no somos hombres como ustedes, y solo estamos anunciando el evangelio para que abandonen la idolatría y se conviertan al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos”. Con mucha dificultad ellos consiguieron convencer al pueblo, pero algunos hombres religiosos intentaron incentivar a la multitud a quedarse contra Pablo y lo apedrearon, pero no consiguieron. Ellos continuaron el viaje muy felices, hablando de Jesús, animando a todos con su fe y abriendo Iglesias para los que se convertían.
CONCLUSIÓN: Pablo y Bernabé tenían mucha disposición y alegría para hablar de Jesús. En todos los lugares que pasaron, ellos no miraban para las dificultades, ni tenían miedo de hablar. Tal como hacen los pastores de la iglesia Universal, que salen por los países, estados y ciudades anunciando la Palabra de Dios, curando y librando a las personas del sufrimiento. Niños ustedes pueden hablar de Jesús en casa, para sus primos y primas, en la escuela, para los amigos, y para quien ustedes deseen porque Jesús es el camino, la verdad y la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario