NO PODIA SER FELIZ
Antes de conocer a Dios, tenía una vida muy triste pues había muchas discusiones y agresiones entre mis padres, cada vez que llegaba del colegio, en el almuerzo siempre era lo mismo, mi mamá llorando por las ofensas que recibía de mi papá y todo esto terminaba cuando uno de los dos se levantaba y dejaba de comer, hasta llegaron días que él era tan agresivo que me hacía asustar, yo solo abrasaba a mi mamá y esperaba que todo pase, aprendí que todo esto podía cambiar y era entregando mi todo a Dios, entonces decidí subir al Monte Sinaí y construir mi Sacrificio, vendí gelatinas y colocando en mi sobre de la Campaña todo lo que recibí. Dios vio mi esfuerzo y me respondió, ahora soy un niño feliz porque todo cambio, ahora puedo comer tranquilo porque ya no hay más peleas. Horacio Santa Cruz Fernández concurre a la SBI de Tarijaubicado en calle Virginio Lema Nº 126.
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