“Me llamo Guisel Romero, tengo 10 años y participo de la SBI en la Sede Nacional.
Uno de mis tíos se involucro en el vicio de las drogas, a causa de eso yo veía a mi prima sufrir mucho, ella siempre lloraba y a mí eso me dejaba muy triste, cuando llego la Hoguera Santa, entendí que si yo participaba y colocaba mi perfecto sacrificio mi pedido podría realizarse, entonces decidí entrar y participar, yo no tenía nada pero hacia cosas en mi casa como limpiar, lava las ropas de mis hermanos, después que entregue mi voto, confié en Dios. Y Dios me respondió, ahora mi tío dejo las drogas, está cambiando también comenzó a participar de las reuniones, ahora si me siento feliz”.
Uno de mis tíos se involucro en el vicio de las drogas, a causa de eso yo veía a mi prima sufrir mucho, ella siempre lloraba y a mí eso me dejaba muy triste, cuando llego la Hoguera Santa, entendí que si yo participaba y colocaba mi perfecto sacrificio mi pedido podría realizarse, entonces decidí entrar y participar, yo no tenía nada pero hacia cosas en mi casa como limpiar, lava las ropas de mis hermanos, después que entregue mi voto, confié en Dios. Y Dios me respondió, ahora mi tío dejo las drogas, está cambiando también comenzó a participar de las reuniones, ahora si me siento feliz”.
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