3º DÍA DEL AYUNO DE DANIEL
La autoridad de los hijos
El Señor Jesucristo es el Verbo, que "A los suyos vino (Israel), y los suyos (hijos de Isarel) no le recibieron. Pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potesta de ser hechos hijos de Dios, los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" (San Juan 1:11-13)
Los nacidos del Espíritu de Dios tienen poder.
Esto es, ellos tienen poder del Dios Padre para perdonar pecados (San Juan 20:23)
¡Cuanto más para vencer el infierno de este mundo! (1º Juan 5:4)
Pero...
¿Por que los que han recibido a Jesús no han tenido el poder de hijos de Dios?
Porque nacieron de la sangre (casual), o porque nacieron de la carne (fruto de la promiscuidad humana), o porque nacieron de la voluntad del hombre (sueño de los padres).
Quiere decir que ninguno de estos hijos nacieron de la voluntad de Dios. Po eso, no tienen el poder de hijos de Dios.
Sólo es considerado hijo legítimo de Dios quien nace del Espíritu de Dios.
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